viernes, 3 de octubre de 2008

A los leones… A las manos…



Denis David
Hoy aprecié a militantes del “FSLN” agredir a universitarios que mordían la rama del olivo de la paz, al contrario de los jóvenes, estos portaban armas y aun conociendo que no portaban banderas de ningún partido, aprovecharon que la audacia fenece ante la experiencia.

“No saben que es una dictadura” grito un opresor; talvez no lo saben, pero la presienten. Si ese opresor fue padre forjador de la “patria libre” que hoy es Nicaragua, no escucho los llantos de los hijos por los que luchó, convencido de que él tiene la razón. Daría todo por convencer a él y a sus compañeros que besan las manos, que inmisericordiosas le encadenan a la ruina. Que las manos que combatieron con la furia del león ¡hoy son hienas! Carroñeras con su nación, no recuerdan que es el hambre ni el ardor de los ácidos que provocan la irracionalidad, pero el hambre crea inmortales, mas su abundancia pare miseria e indigestión ética. Orgulloso voté por el frente y fuí sandinista, hasta que ví que el FSLN ya no esta con Sandino, pues son la aristocracia perfecta, mostrando sencillez al pueblo y opulencia entre ellos.

En cuanto a los jóvenes, ví sus sombras brillar más que sus almas por el miedo que les arrebato su ideal, temieron a la jaula de cemento antes que a la celda moral. No hay que temer a la sangre esa es la garantía con la que escribimos la historia; talvez la libertad nos hará hombres felices ¡pero nos hará hombres! Hermanos es hora de agruparnos en una “Verdadera alianza Sandinista” porque la disciplina son las balas de nuestro fusil. Manos delicadas y rudas tomen libros y espadas… y las temerosas levanten el pulgar manchado del voto en señal de apoyo. Son los leones los que cierran la función, devoraremos los payasos de funeral que ríen mientras la patria fallece.

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